Créditos: Paco Vivo: http://pacovivo.blogspot.com/2012/05/

 

Paco Vivo – Un genio en el tandem 

 

 

 

La adoración del genio del individuo que en soledadlogra metas imposibles para los demás se ha visto propiciada, entre otras razones, por el comercio. La ciencia arroja pocas dudas sobre la univocidad del término genio, sin embargo, ¿qué es la genialidad en el arte? ¿Sería un genio aquél que socialmente se dice que lo es? Todos desearíamos ser genios. Nos sentimos seducidos por la idea romántica de que alcanzado tal estatus lograríamos vislumbrar lo sublime, conectar con las fuerzas transcendentales y ser el punto de contacto entre los hombres y los dioses. Pero, probablemente, un genio en un tándem sería un dictador. En un tándem mecánico se dobla la potencia y ello solamente comporta un leve aumento de los inconvenientes. En este artilugio forzosamente debe haber alguien que conduzca, que finalmente decida qué dirección tomar, mientras que los demás compañeros suman fuerzas. Lo lógico es que haya un mutuo acuerdo y el conductor se dirija hacia lo consensuado. De lo contrario podría surgir el motín y los esforzados gregarios dejarían de pedalear y se convertirían en una rémora que impediría la consecución del objetivo deseado. El conductor (líder, genio) sin sus compañeros no sería nadie.

Normalmente, en un grupo de colaboradores, siempre surgen desavenencias, pero si todos en el tándem regulan sus deseos para evitar el conflicto, propician la negociación, son solidarios y empatizan con sus compañeros de viaje, el objetivo estará a su alcance. Cada vez son más los artistas que realizan proyectos comunes en tándem y admiten la coautoría. Pero ¿por qué los artistas son tan reacios a colaborar y reconocer que su obra es producto de un grupo? Es imprescindible que los propios artistas, que la sociedad actual y el mercado del arte (sobre todo éste, ya que para consolidar su territorio necesita una cabeza visible sobre la que invertir, mientras que un grupo suele ser una entidad demasiado etérea que genera poca confianza económica) admitan sinceramente la idea de colectivo en la autoría de la obra artística contemporánea (como puede ocurrir en el cine), ya que cada vez en más ocasiones, por complejidad y dificultad de producción de la obra, se necesita un equipo sin cuyo trabajo sería imposible llevarla a cabo. ¿Qué más da si uno u otro de los miembros del tándem ha tenido la idea genial o ha vislumbrado el camino más acertado para realizar el proyecto? Lo importante es el proceso y la creación.

 

Paco Vivo

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